E19 / Valoración del estrés y estilos parentales

El estrés parental constituye un complejo proceso en el que los progenitores se sienten desbordados ante las demandas que deben afrontar en su papel como padres o madres. Abidin (1995) plantea que la sensación de desbordamiento se basa tanto en una autoevaluación de los recursos propios, como en las estrategias de afrontamiento para solventar las dificultades asociadas a la tarea de educar a los hijos, afectando esta situación a la salud mental tanto de los cuidadores como la de sus hijas e hijos.

En este sentido, la evidencia señala que, ante un mayor nivel de estrés parental, existe una mayor interferencia en el ejercicio de una parentalidad bien tratante, y se tienden a emplear conductas parentales más coercitivas, por ende, cobra relevancia poder evaluar el nivel de estrés y estilo vincular de los cuidadores, para de esta forma implementar las estrategias de intervención lo más pertinente posible.

En relación a los estilos vinculares de los cuidadores, el Parental Bonding Instrument (P.B.I.) es un cuestionario basado en la Teoría del Vínculo de John Bowlby, instrumento que mide la percepción de la conducta y actitud de los padres en relación con el sujeto en su infancia y adolescencia, hasta los 16 años, lo que permite conocer y comprender los estilos de afrontamiento que despliegan los cuidadores por ejemplo en momentos de estrés o malestar emocional, contexto que influye e impacta en la crianza y cuidado de los niños, niñas y adolescentes.

Finalmente, cobra relevancia poder evaluar el funcionamiento familiar de alto riesgo, a través de la aplicación de la Escala de Estilos Parentales la cual permite detectar la utilización de estrategias de disciplina eficaz o de disciplina disfuncional, así como también el APGAR familiar, que permite detectar el grado de funcionalidad familiar, pudiendo ambos instrumentos pesquisar potencial de maltrato físico, verbal o emocional, así como exceso de permisividad en la crianza.